Sirenita

Doncella de la luna, Diosa del amor...
¡Dime Dama! ¿Estás enamorada de aquel marinero?
Te prometió un velero y dijo tu centinela seré.
¡Dime! ¿Dónde está ahora?
Está en sus andanzas y te dejó sola y sin corazón.
Dicen que encontró una sirena y a ella le dedicó la más bella canción del ruiseñor.
Regresará a ti y te lanzará un  mortífero anzuelo y volverás a estar rendida a su esplendor.
Él volverá a dejar melancólicas las ventanas de tu alma...
¡Oh niña! Tú eres el crepúsculo y Venus Afrodita te llamó... No debes sollozar dulce Dama del amor.
Déjalo con la sirena, que ella lo hundirá.

Ilaudey

Sueña con tus sueños... Atentamente escuchando el canto de los ruiseñores... Observando el color de la envidia en los jazmines, Sintiendo los ruidos del mundo El silencio se vuelve negro, Las paredes solo hablan falsedad... Y miro al cielo con la esperanza de ver el sol como un tintero y una nube como pluma... con el puedo plasmar o cambiar un mundo. Ilaudey

Melancolía...En la plenitud de la mañana, saliendo la vista por la ventana, veo gaviotas negras desplazándose, vuelan en las nubes de estío opaco y mi mente viaja en ríos como aguas cristalino. Una ciudad a lo lejos, pintadas de albar. Aquella neblina gris cubrirá sus techos color tierra y parezco sentir mi corazón en pena. Veo ruidos, escucho gestos, toco miradas. Los sentidos de mi corazón palpitan como torbellino. El latido de mi alma resuena en las cuevas de Purugrá. Tan inmenso el océano de sueños, tan sublime el rocío de otoño, tan angelical San Gabriel. Tan amargo el olvido.

La juventud: es renacer, es locura, es confusión

es miedo, es extrañeza, es vivir, es crecer.

La juventud es primavera.

Son lirios y orquídeas en pleno esplendor.

El sol brinda sus destellos dorados.

Los colibrís andan de flor en flor.

Los colores se elevan al cielo,

Y todo se camufla de felicidad celestial.

El iris pinta los ambientes.

El aire que respiras es extravagante.

Los pequeños rocíos bañan el alma del ser

y las gotas de hache-dos-O son vida.

El renacimiento de la chispa del amor.

Todos buscamos seres misteriosos.

Y comienza el cortejo,

las caricias, las risas, las palabras susurradas.

La furia del amor enloquece al mundo.

Todos caen en la red.

Las hembras se visten de gala,

se perfuman con la esencia de la atracción.

Los machos buscan a su damisela.

Con trajes elegantes de bahía.

En los campos y océanos se escuchan

melodías de Vivaldi.

Todo es exquisito bienestar.

Ilaudey

Me disputo a duelo con el amor.

La llama vuelve a nacer de las cenizas.

Me duelen mis entrañas.

Ha lanzado una mortífera flecha

hacía mi pecho.

Sangra, roja sangre cae a mis pies.

Los ropajes que cargo se tiñen de dolor,

y lloro, mis lagrimas se quedan como sello en las mejillas.

La resistencia me esta mallugando el ser.

Soy un espantapájaros a punto de destrucción.

Ya no tengo fuerza.

Me desvanezco,

comienzo a flotar en nenúfares.

Todo parece un estupendo paraíso celestial.

Donde las espinas son lirios de primavera.

Los crepúsculos son arco iris,

y las nubes son cartas de amor.

Esmeraldas, perlas y rubíes adornan el camino,

mas la sangre aun brota como manantial,

mancha las piedras preciosas.

Y solamente sufro, muero.



Ilaudey

#flowers

¡Dulce inspiración!

Tu que vuelves y te vas

como una estrella fugaz.

A veces dejando gas corrosivo

y despertando en mi un nuevo nacer.

Eres como una pequeña hada

que toca campanas al son del sol.

Debo sentirte.

Dejarte llegar a mi alma.

No importa la hora.

Seré centinela,

llegarás sin avisar.

Eres como un amor secreto.

Inundas al corazón y

me llevas utopía ideal.

Bella inspiración eres cómplice de la perfección.

Ilaudey

A ti

¡Mujer Levantate!

Haz que el sol brille sobre tu cabeza.

Haz que caigan tus pesares.

Haz que tu dolor desaparezca.

¡Damisela Grita!

Que el mundo escuche.

Que todos se enteren,

Cuan valiosa eres.

¡Doncella Habla!

Sol naciente del alba.

Mantén siempre la calma.

La agonía no invadirá tu alma.

¡Tú! Corazón que nos cobija.

Dueña que reconforta.

Ser de nuestro ser.

Luz de vida.

Sin ti no palpitaría.

Sin ti yo moriría.

¡Mujer enzarzate!

Levantate, Grita y Habla.

Ilaudey

 

 

 

Cielo azul...

Tiempo

 

Llego a ella- a su vera

susurró palabras del alma

Ella escuchó su voz... ¡y resplandeció!

El rostro se ilumino de esperanza

ambos vivieron sensaciones esperadas

El crepúsculo allano su ser

escucharon la melodía de los pájaros

y todo fue el gozo del sentimiento

largo tiempo pasaron allí...

hasta despedirse del ocaso

Ahora descansaron...

la noche se ilumino de constelaciones

las habitaciones brillaban como estrellas

Ella se sentó en su silla de antaño

y escribió en su lístin ... describe el amor para si...

El en su cantón, incorporado en la comodidad

miró al cielo, pensando en el rostro de su lirio

imagina verla sentada con el Cilumar

todo es otoño y primavera... las flores daban color

y los pájaros cantor

Ella aun despierta, sus destellos de cansancio

decide dormir, piensa en el futuro con su príncipe dorado... no puede dormir..

hasta que el pensamiento la cobijó y descansó...

Y así pasaron los días... ella durmió y el la siguió... las estaciones junto con los años se los llevo...

Ilaudey

Siento en el corazón alfileres

que se clavan constantemente

como gotas en otoño.

Es agonía y decepción.

Los segundos y los días

sigue lo mismo.

El alivio es tan lejano, tan inalcanzable.

Ni los sueños tienen color.

La luz es caminar en tinieblas

y la oscuridad es perdición.

Tan solo me harías cambiar sino

me hubieras desdichado.

Así lo siento

y a veces intento perdonar

pero se me es difícil olvidar.

Cuando mi corazón tiene huecos.

Mi cabeza es una noria.

¡Oh! Dime...

¿puedo volver a confiar?

Ilaudey