Se levanta el alba,
el sol chispea fulgor.
Es el fin del año escolar.
Es la entrega de los galardones
trabajados.
Es la despedida de los críos.
Se hace la esplendida reunión.
A algunos se les deslizan las lagrimas,
es la partida, aquellos ya se marchan.
Los condiscípulos se brindan muestras
de cariño,
declaran el amor de la amistad,
Y reciben los elogios de los
edificadores.
Se respira tristeza y armonía,
recuerdan sus tiempos de antaño,
apenas se les conocía.
La tímida sonrisa de algunos,
la espontaneidad de otros y la locura,
ahora brilla por su ausencia.
Tiene rostros robustos, cuerpos
esbeltos,
sus vidas tienen mas otoños.
Es la hora de levantamientos de ética,
ellos les muestran los distintos
caminos.
Ahora es la elección.
El comienzo de un nuevo capitulo,
nuevos progresos, metas, sueños...
Ya es hora de plasmar los recorridos
pero por ahora ya culminó este
transcurso.
Que te vaya bien, ¡Au revoir!
Es la frase de todos,
llevan la mochila vacía sin los
constructores.
La masa+gravedad no se siente.
Y entonces se pierden del templo, solo
queda,
y solo digo au revoir.
La melancolía que respira cuando te marchas de un colegio a otro.
Ilaudey